viernes, 7 de octubre de 2011

un cuentito...

Había una vez un señor muy mayor que vivía en la calle. Él era ciego y mudo, entonces no podía ver ni hablar. Usaba siempre la misma ropa porque apenas tenía dinero para comprarse un pancito cada día. Tenía un perro que siempre estaba a su lado. Era un perro muy viejo y le faltaba una pata. El hombre había puesto en un pedazo de cartón que había encontrado, que estaba junto a una tiza, "soy sordo, por favor colabore". Entonces al lado puso una lata para que las personas que pasaran le dieran dinero.
Paso el día y solo recaudo unos pocos pesos. Pasaron más días y siempre pasaba lo mismo, uno o dos pesitos.
Un hombre que trabajaba en frente a donde estaba el señor, cada vez que pasaba, lo veía sentado en el cordón de la vereda. Cierto día al hombre que trabajaba se le ocurrió una idea para ayudar al señor.
En el cartel que decía " soy sordo..." lo dio vuelta y escribió: "hoy es un día hermoso y yo no lo puedo ver ni oír los pájaros cantando". cuando dejo el cartel, de repente empezaron a venir muchas personas a colaborar con el señor. Y el pobre cuando le fue a señalar con la mano expresándole sus gracias al señor, él ya se había ido.
El mensaje de este cuento, cada uno lo tiene que descubrir por sí mismo y ponerlo en práctica todos los días.

Virginia Rodríguez

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